El iPhone y yo

Antes que todo, comparto con ustedes un clip de la parodia del iPhone que hizo Futurama, episodio Attack of the Killer App!

"These 'eyePhones' are phones too?!"

(‘eyePhone’ seller)

"There's only one carrier,

the phone gets lousy reception,

and the battery can't take a charge.

(Customer)

"Shut up and take my money!"

Disclaimer: Esto no es un iPhone hater blog.  Para nada.  Es un “hay otros teléfonos que funcionan igual o mejor pero nadie les presta atención porque el iPhone es más popular” blog.

Como usuaria de BlackBerry los últimos cuatro años, el cambio al iPhone ha sido algo decepcionante.  Tenía el antojo de tener uno hace rato y cuando me lo pusieron en las manos me arrepentí inmediatamente.

Claro está que de ese momento a hoy han pasado unas tres semanas.  Así que, como en toda relación, ya nos hemos cogido confianza y cariño.  Quizás si hubiese pasado de un teléfono con 3 letras por tecla al iPhone, como hizo mucha gente, no extrañaría nada. 

A mí me gusta sacarle todo el provecho posible a mis celulares y con el iPhone me ha dado algo de trabajo.

Lo más difícil que se me ha hecho acoplarme ha sido al teclado.  Con el Bb podía escribir sin mirar, porque sentía el teclado y para acentos y demás tenía tecla de Alt igual que un teclado de computadora.  Con el iPhone por más que esté mirando la pantalla como zombie termino con 10 errores, acceder los acentos, símbolos como puntos, comas y demás, es una pejiguera.  Al que no le interese escribir bien, no tendrá ningún problema.

El Bb te permite crear sound profiles.  Esto es, que puedes crear un patrón de sonidos distintos y asignar contactos a ese profile.  Por ejemplo, pones a sonar el celular así o asá, más no los textos, o los textos más no el celular, uno más duro, uno más bajito, o todo, o nada.  El iPhone es o todo silencio, o todo sonando, o todo vibrando y/o sonando.  Y al momento de ponerle un sonido particular a cada persona no se pueden agrupar, hay que ir uno a uno cambiándolos.

El Bb se te caía siete veces sin cover y la pantalla se quedaba intacta.  El iPhone… Bueno, ya saben.  Para sacar fotos hay que ir al home screen para acceder la cámara.  El Bb tenía unos convenience keys por el lado que te permitían tomar la foto inmediatamente.  El calendario del Bb también funciona mejor, es más sencillo y, a la vez, te da más opciones en cuanto a fechas subsiguientes.  El iPhone no tiene LED light que te indique que tienes un mensaje esperando, tienes que "prenderlo" y mirar para enterarte.

El Bb tiene partes intercambiables.  Si se te rompía por X razón y tenías otro modelo igual, podías desmontarlo y reemplazar lo que se rompió de uno con otro.  Con el iPhone dependes totalmente del manufacturero.

La batería del iPhone dura, como mucho, 22 horas.  Con el Bb tienes acceso a la batería, la cual puedes cambiar por una mejor.  El memory card también es reemplazable por uno de mayor capacidad, y de conectarlo en la computadora no corres el riesgo de perder toda tu data porque no hace sync automático.  Al contrario, conecta como un USB y puedes manejar las fotos, la música y los videos como si fuesen files regulares.  Y, por último, para que el iPhone sea siquiera “usable” hay que instalarle cuchucientos apps, mientras que el BlackBerry ya trae lo necesario.

Eso sí, la pantalla del iPhone no se compara con la del Bb, el touch screen es excelente, la resolución de la cámara y el poder editar las fotos en el mismo teléfono, fenomenal. 

¿Conclusión?  El iPhone está chulísimo y es un teléfono muy innovador, pero de teléfono tiene 10% y no es el mejor teléfono que hay en el mercado, es solo el más popular.

¿Por qué lo compré, entonces?  Porque me creí todo el cuento de que el BlackBerry estaba súper outdated y que cuando tuviese un iPhone iba a ver la diferencia.  La diferencia la veo.  Lo que se me olvidó preguntar era si la diferencia era para bien o para mal.

¡Nada!  De seguro en tres semanas más seré un full on iPhone lover.  That’s all!