Juntos pero no revueltos

Ay…  Yo estoy bien preocupada.  Yo no tengo idea qué está sucediendo en este país, pero esto de que los maridos anden jangueando hasta las tantas de la mañana en días de semana me parece un poco extraño.  Salir con los amigos es saludable (y necesario) en cualquier relación, pero no es lo mucho, es lo seguidito.

 

 

¿Qué es esto de que hombres recién casados, que se supone que estén en etapa de honeymoon anden por ahí solos?  Y no es que anden solos, es cómo se comportan cuando lo hacen.

 

Como un 50% no usan la sortija de matrimonio, así que hay que interrogarlos.  Las respuestas varían de un "sí" inmediato, hasta un "más o menos".  ¿Cómo se está más o menos casado?  No sé.  (Mucho menos cuando te casaste hace un mes).

Los que conviven y los que están comprometidos son un poco más difíciles de descifrar, ya que, "técnicamente", son solteros, y para llegar a una respuesta hay que tirarse la de detective full.  De esos, hay como un 20% que van a hablar de sus prometidas con respeto, al resto "los están obligando a casarse".  Eh…  Si de prometidos te niega, no esperes que cambie mucho con un "sí" frente un altar.

Ese comportamiento no me sorprende de un tipo en midlife crisis, pero, ¿de un recién casado?  Algo anda mal.  O llevaban ocho años de relación y "les pusieron presión" (como dicen por ahí), o se casaron porque ellos mismos se pusieron una meta de estar casados a cierta edad y aún no aceptan el fin de su soltería.

Mi pregunta es, ¿dónde están esas esposas?  Será que a ellas tampoco les importa.  Será que ellas están contentas con haber logrado obtener la sortija, la fiesta y el título, y ya después de eso lo que ellos hagan les importa poco.  Porque de otra, no lo entiendo.

Ayer fue San Valentín, salí pensando: "Hoy voy a saber exactamente cuántos de los que veo en el jangueito de los jueves están casados o en relaciones.  Esos no van a estar por ahí hoy".  Wrong!  Jamás pude hacer el cálculo, porque los mismos casados que janguean todos los jueves estaban allí.  ¡En San Valentín!  ¡Sin sus esposas!

Coño, ¿para qué uno tiene novio o esposo?  Entre otras cosas, mínimo, para que en días como el de ayer te hagan compañía.  ¡¿Un San Valentín mi esposo jangueando con los amigos, viendo el juego de la NBA en una barra?!  No.  Peor aún cuando le están pasando notitas con su número a otras mujeres.

La única explicación viable es que sus esposas (todas) sean doctoras y les tocara una guardia esa noche.  Y ni así, que las esperen en la casa.

Mi conclusión es que la presión de estar casados les afecta igual a los hombres que a las mujeres.  Se casan sin el compromiso, sólo por apariencias, lo cual lleva a las infidelidades.  Si se van a casar para después estar andaregueando, mejor no se casen.  Y si ya se casaron, al menos disimulen y hagan el intento de ser fieles.  No hagan a sus esposas el hazmereír de los demás.