Los perdidos

En esta vida hay unos cuantos que son del pensar que ellos tienen derecho a estar ocupados y no preguntar por nadie, pero no le extienden la misma cortesía a los demás.  Los demás, si no preguntan por ellos, son malos.

 

Rápido suponen que el otro está "molesto" o "enchisma'o".  No se les ocurre pensar que quizás le pasó algo, que pueda estar triste, enfermo u ocupado.

 

La suposición es la madre de los errores.  Suponer que X o Y está sucediendo cuando realmente no está pasando absolutamente nada de lo que imaginamos, es lo peor que podemos hacer. 

 

Yo he estado de los dos lados y me molesta que presuman cosas de mí que no están pasando, al igual que me molesto conmigo misma por estar torturándome con ideas falsas de lo que puede estar sucediendo.

 

Es un hecho que en la medida que pasan los años todo se complica.  No podemos pretender que nadie nos dedique ni una ínfima parte del tiempo que solían dedicarnos y viceversa.  Pero hay que tener esto presente y comprender que lo que le aplica a uno, le aplica al otro.  No como unos cuantos por ahí que se creen que es de un solo la'o.

 

La vida de todos es igual de importante, independientemente de cómo la vivan.  El que uno esté soltero, el otro casado con tres hijos o que el otro trabaje más horas que los demás, no hace que la vida de uno sea más o menos complicada. 

 

Lo peor es cuando vienen a aparecer y lo primero que te dicen es: "¡Estás perdi'a!".

 

¡Qué mucho odio esa frase!  Para perderse hacen falta dos, uno que no aparezca y otro que no lo esté buscando.

 

Quizás hoy te acordaste que existía y te diste cuenta de que no se han visto, pero, ¿y todo el tiempo que no te acordaste?  Para todos los efectos tú estás igual de perdi'o.  ¿O no es así?

 

No podemos pretender que las personas participen de nuestras vidas cuando se nos antoja, mientras que el resto del tiempo no nos ocupamos por ellos. 

 

La amistad no es un compromiso.  Llevamos tantos años de amistad, por ende, tú tienes que estar ahí para mí cuando yo te necesite.  Negativo.  Las amistades se cultivan y se mantienen.  No se pueden dar por sentado.  El tiempo no es el que hace una relación.  Si así fuese, no hubiese divorcios.

 

No podemos presumir cómo se sienten las personas.  No podemos suponer que alguien esté bien sólo porque no nos han llamado para darnos la queja.  Por más envueltos que estamos en nuestras cosas, no nos podemos olvidar de preguntarles a los demás cómo ellos están. 

 

Así que antes de acusar a alguien de "perdi'o", evalúen si ustedes han hecho el intento de buscar a esa persona o de dejarse encontrar por ellos.