"SEND" (Mentiras en el Siglo XXI Parte 2)
Yo sé que Halloween ya pasó, pero las historias de horror no se quedan ahí.
Hay una historia de horror que se vive día a día, La Historia Del Texto Mal Enviado.
O sí… Todos hemos estado ahí. Ese texto enviado a la
persona equivocada (que decía algo de la persona a quien se lo enviaste), ese
texto que le querías enviar a alguien en privado que se lo envías al group text; ese texto al ex, al jevo, al
crush bajo los efectos del alcohol.
AAAAAAH!!!!! The Horror!
AAAAAAH!!!!! The Horror!
Pero peor aún que enviar un texto equivocado es ser el recipiente de uno.
Como cuando, por ejemplo, te estás preparando para salir con alguien por primera vez y te envía un texto como éste:
Yo estaba teniendo una conversación
similar con mi mejor amiga, así que no me podía ofender.
O como cuando estás texteando con un
muchacho que se supone está soltero y te quiere enseñar que no le están
llegando los emoticons, y sin querer
queriendo te envía un print screen
de una
conversación que estaba teniendo con la que se supone que es la Ex, donde, entre otras cosas, le dice: “Te amo”. EX-CE-LEN-TE.
Le hubiese enviado esto, pero como pude apreciar del print screen, estaba diciendo la verdad, los emoticons no le estaban llegando.
Los textos son una herramienta buenísima, hasta que no lo son. Se prestan para que lleguemos a conclusiones incorrectas, a mal entender la entonación y a leerlos una y otra vez sobreanalizando el contenido.
Dicen: “No textees al tipo primero”, y yo SEND. Esto me hace ver súper desesperada. SEND. Esto me hace ver needy. SEND. Esto suena súper airhead. SEND. Esto no requiere respuesta. SEND.
El colmo es que haya
venido este individuo, Mike Masters, aka Mike the Master Dater, a escribir un libro de cómo textear.
En
su artículo The rules for texting guys,
(porque enviar textos tal y como él dice va a cambiar el resultado) habla de In Your Head
Syndrome (IYHS). IYHS es básicamente sobreanalizar y llegar a conclusiones
falsas basándose en dos o tres palabras que no significan absolutamente nada. En esto estoy de acuerdo con Mike, IYHS es un mal del que
muchos padecemos. Es más, yo debería
añadir IYHS a mi historial médico.
Sin embargo, dadas mis experiencias recientes, creo que un poquito de IYHS es saludable. Quizás se le debe llamar Síndrome del Sexto Sentido.
¿Moraleja? Dejen de textear como el papagayo, tómense un segundo y miren a quién le están enviando qué. ¡Ah! y no traten de cogerme de boba. Vuelvo y digo, fui detective en otra vida and the Internet is my playground. *Wink
Gracias a Adelmarie Bones por la colaboración y a esos chicos que no dejan de sorprenderme.
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