La falta de compromiso

¡Wepa!   Llegó el 2015, ¿y qué hemos aprendido?  ¡Nada!  Nos seguimos hundiendo como sociedad.
 
En una época en la que tenemos la información literalmente a la mano (aka los celulares) parece que sabemos menos que nunca.  No paran los anuncios buscando “perro pa’ casar mi perra”; los robos, la deserción escolar, los asesinatos.
 
El otro día estaba pensando en esto de los refugios de animales y me imaginé qué sucedería si, en un intento por evitar el maltrato a los niños, el gobierno estableciera orfanatos y dijera: “El que no se sienta capaz de cuidar a sus hijos, que los entregue”.  Sin duda alguna estarían abarrotados de niños de todas las edades en unas pocas horas.
 
¿No es eso lo que sucede con los perros y gatos?  ¿No siguen casando perros habiendo tantos abandonados en la calle?  ¿No siguen comprando perros los mismos que en un pasado lo hicieron y a los pocos meses los regalaron?  Claro que sí.  Siempre y cuando siga siendo así de fácil deshacerse de los mismos cuando ya no los queramos, va a seguir sucediendo.
 
El problema es que nos siguen quitando responsabilidades.  Nos siguen diciendo “No se preocupen, nosotros nos encargamos”, creando así una sociedad de irresponsables sin compromiso alguno.
 
¿Quieren evitar el maltrato?  Eduquen.  Enseñen que los hijos no se tienen y ya, que los hijos son un compromiso para con la sociedad; que no se puede estar trayendo personas al mundo “a lo loco”.  Enséñenles a reconocerse como personas y a evaluar si tienen la paciencia y la capacidad para ser buenos padres.  O mejor aún, enséñenles a usar condones.  Y esto va para todos los “estratos”  sociales.  El tener o no dinero, el estar o no casado, ni da ni quita licencia para tener hijos.

La falta de compromiso se traduce a todas las esferas de la vida.  Todo lo que no sirve lo botamos.  Si usted le enseña a su hijo que una mascota que se pone vieja y empieza a tener problemas de salud se lleva al refugio, ¿qué usted cree que va a hacer su hijo con usted cuando usted entre en edad?  Después no se queje.
 

 
Es una sociedad en la que nos enfocamos en solucionar el problema en lugar de  evitarlo.  Algo así como enseñar a las mujeres a defenderse contra violadores, en lugar de enseñarles a los hombres a no violar.  Más cárceles, menos escuelas. Más policías, menos maestros.  Más médicos, peor alimentación. 
 
No pueden seguir dándonos ayuda, resolviéndonos los problemas, tienen que enseñarnos a pensar y a encontrar nuestras propias soluciones, y más importante aún, a ser responsables de nuestras vidas y de nuestros actos.
 

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