Escoger con la cabeza lo que es del corazón
Hay una razón por la
cual se llama falling in love y no forcing myself to be in love. Porque cuando nos enamoramos es igual que
caerse, no tenemos control sobre ello y nos vamos a dar bien duro, queramos o
no.
¡Cómo dice la canción!
“Si te aprieta el pecho, si muerdes tus labios
Si estás intranquila, ahí no hay que dudarlo
Estás enamorada Estás enamorada
Estás enamorada Estás enamorada”
Estás enamorada Estás enamorada
Estás enamorada Estás enamorada”
Si te tienes que
dar un pep talk para convencerte de
que estás enamorado de alguien, hay algo mal. Al
contrario, usualmente hay que convencerse de por qué no te debe gustar una persona.
Puede ser la persona más
bella, buena, humilde, carismática, generosa, inteligente del mundo y si no te
gusta, no te gusta. Igual, puede ser la
persona más fea, pedante, engreída, estúpida del mundo y si te gusta… te jodiste.
Funciona de ambos lados. Si tienes que “ponerle presión” a
alguien para que quiera estar contigo… ¿Tengo
que terminar esa oración? ¿Para qué
forzarlo? Si a fin de cuentas ninguna
razón le gana al corazón.
Eso de que: “Insistió
tanto que me enamoró”, como que eh…
Tendría que pasarme para creérmelo entenderlo.
¡¿Dónde está la pasión?!
Para mí, enamorarse implica
mariposas y ceguera. No se trata de
escoger de quien te enamoras, ni de enamorarte de quien se enamore de tí, sino de enamorarte porque sí. A veces no sabías ni que existía esta persona y
basta con verlo al otro extremo del sitio para saber que te gusta. Otras veces lo conoces bien y un día, así
porque sí, te provoca sensaciones extrañas, confusas e interesantes.
El punto es que No-Lo-Con-tro-las. ¡BAM! Caíste.
No te dio tiempo de agarrarte. Soy experta en caerme (al piso), sé la
diferencia.
¿Qué pasa cuando uno se
obliga a querer algo en lugar de esperar lo que realmente quieres? Lo dijo Ricardo Arjona…
“Justamente ahora
irrumpes en mi vida,
con tu cuerpo exacto y ojos de asesina.
Tarde, como siempre,
nos llega la fortuna.
Tú ibas con él,
yo iba con ella,
jugando a ser felices por desesperados,
por no aguardar los sueños,
por miedo a quedar solos.”
irrumpes en mi vida,
con tu cuerpo exacto y ojos de asesina.
Tarde, como siempre,
nos llega la fortuna.
Tú ibas con él,
yo iba con ella,
jugando a ser felices por desesperados,
por no aguardar los sueños,
por miedo a quedar solos.”
-Tarde, sin
daños a terceros
Por más que te digas que "debes" estar con tal más cual persona, si verdaderamente no lo sientes, nunca va a funcionar.
Solo sé que caerse es
inevitable, no tenemos control sobre ello, y las heridas que se reciben cuando te tiras al piso jamás son tan profundas como aquellas que se hacen al caer
sin esperarlo. Y si de todos modos vas a
salir herido, que al menos deje cicatriz,
¿o no?
“Y ahí va uno de
tonto;
por desesperado,
confundiendo amor con compañía.
Y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja,
te hace escoger con la cabeza lo que es del corazón.”
por desesperado,
confundiendo amor con compañía.
Y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja,
te hace escoger con la cabeza lo que es del corazón.”
-Tarde
Muy cierto... Y como la gente cree que un clavo saca a otro clavo, pues, seguirán hiriéndose en el proceso.
ResponderBorrar