Miss Tierra

“[J]ust a reminder to those of you at home,

it is the year 2014 and I am a fully clothed man

standing in front of a line of women in swimsuits

awaiting judgment”.

– Last Week Tonight, John Oliver

Empecemos porque se debería llamar Miss Planeta Tierra, porque (a pesar de la apariencia extraterrestre de algunas) no participan candidatas de ningún otro planeta del Cosmos.  

Lo que se considera belleza ni siquiera es unánime de país en país.  Es más, lo que se considera belleza no es lo mismo ni entre Lloréns Torres y el Puente Dos Hermanos.

Quizás se llama Miss Universo porque sus participantes se adhieren a un estándar “universal” de belleza.

Anyway!  ¿Cómo es que en este siglo todavía existen los concursos de belleza?  ¿Y en qué momento se volvió aceptable que participaran mujeres "hechas"?

Para mí que las únicas mujeres que deberían concursar son mujeres con cero cirugías plásticas. Ce-ro. Belleza natural. 

Aunque continuaríamos aceptando que competir por quién es la más linda es saludable, al menos estaríamos alabando belleza real.

Con par de pesos cualquiera es "bella".  Entre comillas, sí, porque para mí unos labios hinchados, una nariz totalmente en desproporción con la cara, por la que no se puede ni respirar, y dos pelotas duras sobre un tórax pellejú, no es bello.

La que se quiera operar, que se opere, pero no para ir a un concurso a venderme el cuento de se merece un premio por dicha "belleza".  Para mí es algo así como utilizar esteroides en las Olimpiadas.

Existe un Vaginal Beauty Pageant, pero dado que existen las vaginoplastías, ni en ése se puede confiar.

“It is a little ironic that the Miss USA Beauty Pageant

is overseen by one of the ugliest souls on the planet.”

– John Oliver

Dado que hasta hace poco el dueño de dicha franquicia era Donald Trump, yo espero que la muchachita que ganó Miss Puerto Rico Universe 2016 no tenga expectativas reales de ganar Miss Universe.  ¡Aunque la escogieron bien!  Nada menos representativo de una Latina que una mujer chumba.  Sorry, sorry, sorry a las que padezcan de deficiencia glútea, pero si vamos a pensar como ellos y vamos a juzgar puramente basándonos en estereotipos y apariencias, ésa es la realidad.

Estos concursos no celebran a las mujeres, sino que añoran una época en la que no teníamos mente propia.

Datan a un tiempo en que nuestro único valor era ser bonitas, casarnos y parir.  ¡Y ni eso!  Porque para participar no puedes estar, ni haber estado, casada; tener, ni haber tenido, hijos.

¿Y qué se supone que hagamos?  Si ni siquiera estudiar, porque hablan mucha mierda de que sus planes son terminar de estudiar y encontrar la cura del SIDA y a la que se mudan al penthouse en New York los estudios se van pa’l carajo.

No obstante, a la que la haga feliz participar, que participe.  Yo no creo en los extremos.  A mí me gustan las princesas y me gustan los dinosaurios; me gusta leer y me gusta ver las Real Housewives; me gusta arreglarme y el día que no me da la gana, ni me afeito.  No estoy de acuerdo con las mamás granola que quieren sembrar odio en sus hijas por las princesas, ni con las que las ponen a competir en Toddlers and Tiaras.  Se trata de que cada cual encuentre su propio camino y para mí la felicidad está en el balance. 

“Lo bello no reside en la igualdad, sino en la diferencia”.

– El Manuscrito Encontrado en Accra