Mi nene quiere un perro
Al momento de adoptar un perro (o cualquier otra mascota) todos debemos hacernos la misma pregunta:
¿Por qué quiero uno?
Si es porque es lindo, porque todo el mundo tiene uno, porque tus hijos quieren uno, porque te lo regalaron, empezamos mal. Estos no son motivos suficientes para hacerte responsable de la vida de un animal.
Hay que hacerse las siguientes preguntas: ¿Estás dispuesto a dedicarle los próximos 12 años o más a este animalito? ¿Tienes el tiempo para atenderlo? ¿Tienes el dinero para cuidarlo? ¿Tienes el espacio para tenerlo? Los que viven contigo, ¿también quieren un perro? ¿Viajas con frecuencia? ¿Tienes quien cuide de él cuando no estés? ¿Estás dispuesto a esterilizarlo? ¿Va a estar sólo en la casa mucho tiempo? ¿Existe la posibilidad de que algún evento en el futuro cercano (tal como matrimonio, una mudanza, tener un bebé) pueda interferir con tu capacidad de quedarte con esta mascota?
Si no te gustan los perros, sé sincero contigo mismo, no tengas uno. Enséñales a tus hijos a respetarlos, a quererlos, pero no tengas uno en tu hogar. El niño, aparte de jugar con él, darle comida y bañarlo (si es que lo hace), no se va a encargar de lo más importante, su salud y las visitas al veterinario. Y como bien sabemos, vivimos en una sociedad de modas donde el animalito puede muy bien ser sinónimo de juguete nuevo y a la que crezca le dejen de hacer caso.
Yo respeto más a alguien que me diga: “No tengo uno porque no me gustan”, (siempre y cuando tampoco los maltraten), que a alguien que los tenga por tenerlos sabiendo que no les gustan y después no los atiendan.
Hasta que la muerte los separe.
Cuando tienes hijos no te puedes dar el lujo de decir: “Ay ya me molesta no lo quiero más”, “Se enfermó, se me va a pegar lo que tiene lo voy a llevar al refugio”, o “Disfrutamos muchos años juntos pero creo que nuestro curso ya terminó.” ¿Verdad que no? Igual pasa con los perros. ¿Que no compare niños con animales? No estoy diciendo que uno es más importante que otro, de hecho, ninguno lo es. Estoy diciendo que ambos son vida y se merecen el mismo respeto. Ninguno de los dos pidió formar parte de tu familia, esta decisión la tomaste tú a sabiendas de que es un compromiso de por vida.
Cuantas veces he visto yo el lucimiento de un perrito nuevo, que si la ropita, el cumpleaños, las fotos, y a la que nace un bebé o hay una mudanza, el perro inmediatamente pasa a un segundo plano y hay que salir de él. Eso no es amor ni compromiso. Un animal se convierte en parte de la familia. Si decides abrirle las puertas de tu hogar a éste nuevo integrante tienes que estar listo para todo lo que conlleva.
¡Los animales ensucian!
Orinan, defecan, vomitan, y sí, con toda probabilidad te van a romper tu par de zapatos favorito y alguna que otra cosa de mayor valor. A muchas personas como que se les olvida este detallito. Pero no es culpa de ellos, igual que a los niños, hay que enseñarles cómo comportarse. ¿O es que ustedes nacieron sabiendo ir al baño?
Soy partidaria de la adopción. Hay sobrepoblación de animales, en especial perros y gatos, que necesitan ser adoptados. Al comprar animales estamos apoyando un negocio que se ha probado se presta al maltrato. No sólo esto, sino que si en lugar de darle hogar a tantos que ya están vivos y lo necesitan, compramos y los ponemos a reproducirse, aportamos al problema.
Un perro de raza hace exactamente lo mismo que uno sato. Al igual que los seres humanos tenemos las mismas necesidades y padecemos de los mismos males seamos ricos, pobres, lindos o feos, entre los perros satos y de raza sucede igual.
Algunas de las razones que justificarían escoger un perro por su raza son que puedes saber saber cuánto va a crecer, como va a tener el pelo y cuál será su temperamento. Pero que no se les olvide que todos son individuos, que la naturaleza no es predecible y que, por más de la misma raza que sean, ninguno va a ser igual al otro.
Al momento de decidirnos por una raza es importante considerar lo siguiente: si necesita grooming, cuánto va a crecer y el espacio necesario para tenerlo de acuerdo a su tamaño. Esto es importante al decidir por el bien del animal. Escoger por lindo, por feo, o porque lo vieron en la película más reciente es tremendo error. ¿Se acuerdan que después de Beethoven todo el mundo quería un San Bernardo? Con los Dálmatas sucedió igual. Muchas personas se dejaron llevar por la imagen de Disney y no sabían que la realidad es que los Dálmatas, a pesar de que son muy inteligentes, tienden a ser territoriales, hiperactivos y peligrosos para los niños pequeños, ya que podrían morderlos si se sienten amenazados o acosados por ellos. Esto llevó a que muchos Dálmatas adquiridos durante el furor de la película fueran maltratados o abandonados al poco tiempo. Características de los Dálmatas
Si te interesa una raza en particular y no quieres darte a la tarea de leer o buscar información, recomiendo un programa de televisión que transmiten por Animal Planet titulado Dogs 101. Son episodios de media hora donde en 10 minutos describen una raza y sus particularidades. Hablan de lo más importante: temperamento, cuidados necesarios, enfermedades de las que pueden padecer, su historia y donde deben vivir.
Recuerden que en su momento las razas no se crearon por lindas o feas, sino para que fueran capaces de llevar a cabo ciertas labores tales como cazar, pastorear, nadar, rescatar, y ayudar a sus amos en una época en la que se necesitaba.
¡En Puerto Rico hace calor!
En Puerto Rico es importantísimo considerar el clima. No todos los perros pueden soportar las temperaturas del trópico. Perros tales como el Sharpei, Siberian Husky, Akita, Bichon Frise y el Collie, que son de los más comunes, sufren de condiciones en la piel al estar expuestos al calor porque fueron criados para vivir en climas fríos y de tenerlos aquí hay que estar bien pendientes de su salud.
Al momento de decidir si tener o no un perro hay que tener bien presente que las mascotas no son una moda, no son juguete ni entretenimiento de nadie, hay que cuidarlos y atenderlos. Si quieres zapatos, relojes y carteras de última moda para después tirarlos en una esquina cuando salga el próximo modelo está bien, allá tú, pero el animal es vida, no se puede desechar, es un compromiso hasta que muera.
Tengas o no tengas un perro lo más importante es que respetes a los que aman y cuidan de ellos, porque si tú no lo vas a hacer no debes criticar al que lo hace.
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Dedicado a Nena La sata más querida, buena, e inteligente que pudo salir de debajo de un carro. 2002-2010 |
Me encanta el artículo, voy a postearlo como una nota en Facebook. Hay que crear conciencia en cuanto a esto y en cuanto a esterilizar. Porque hay mucho indoliente e inconciente en este país. Ven los animales como una "cosa", no entienden que sienten igual que nosotros. El ser humano es la peor raza que creo DIOS.
ResponderBorrarElba Escobar
Estoy sumamente orgullosa de las expresiones de Marlene y me uno a ellas en su totalidad. La perrita de la foto, Nena (QPD), ha sido una de las mascotas más amadas en mi familia. Fue increíble y nunca la olvidaremos. Tanto que se puede aprender de un animal y nos empeñamos en hacerles daño.
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