Los Mr. Bigs de nuestras vidas...
La definición popular de un Mr. Big es alguien con quien tuviste una relación tumultuosa, que por más que te haya hecho sufrir no te lo puedes sacar de la mente.
Todos hemos tenido un Mr. Big en nuestras vidas, pero no fue hasta que lo personificaron en la serie Sex and the City que lo supimos reconocer. Esta relación disfuncional es entretenida al público, pero alimenta la noción errónea de que para amar hay que sufrir.
(Spoiler alert!)
"How did you even get here?"
"It took me a really long time to get here. But I'm here. Carrie you're the one." "Kiss me you big crybaby."
- American Girl in Paris Part Deux
|
Mr. Big, es el amor de la vida de Carrie Bradshaw, pero, ¡qué mucho la hizo sufrir! La relación duró 10 años on and off. La primera vez que se dejaron fue porque, después de un año de estar saliendo, Big no le daba formalidad a la relación, un tiempo después vuelven, Big menciona que nunca se quiere volver a casar, de la nada decide irse a vivir a Paris, sin tomar en consideración su relación con Carrie, se dejan, a los 6 meses Big regresa de Paris comprometido a casare con otra mucho más joven que Carrie, se casa con la otra, Carrie y él se hacen amantes, le son infieles a sus respectivas parejas, se entera todo el mundo, se dejan, vuelven, están juntos cuatro años, deciden casarse, Big la deja plantada el día de la boda, se dejan, vuelven y, finalmente... se casan. ¡Desastre Total!
"I knew you would do this! I knew it!" "Carrie, I'm sorry." "I am humiliated!" - Sex and the City, the movie |
Por lo único que puedo justificar que Carrie terminara con Mr. Big, es porque estaba cansada de buscar, ya todas sus amigas habían encontrado su propio camino y, seamos honestos, no iba a encontrar a nadie igual de superficial que ella que la soportara y le diera el estilo de vida que ella quería.
¡Pero esto es todo ficción! En la vida real no tenemos por qué aguantar a los Mr. Bigs. Una cosa es amor y otra es masoquismo.
¿Por qué nos torturamos e insistimos en estar
con personas que nos hacen daño?
Ninguna relación es perfecta, pero cuando se cruza la raya entre el amor y la falta de respeto, hay un problema.
El hecho de que alguien no te empuje y te maltrate físicamente no quiere decir que no te está maltratando. Las heridas emocionales son hasta más graves que las físicas, porque las físicas las ves, las sientes y las puedes identificar rápido, pero las emocionales van haciendo marca profunda, inconscientemente, no nos damos cuenta de que están ahí y las podemos ignorar más fácilmente.
Estas relaciones maltrechas consumen a uno, consumen nuestro tiempo y afectan el estado de ánimo. No soy una experta en relaciones, pero intento aprender de mis errores y de los de los demás.
"Es que yo lo quiero, fueron muchos años juntos y me duele".
Es verdad, fue tiempo invertido, pero no por eso nos vamos a torturar el resto de la vida.
"Es que no encuentro a más nadie que me haga sentir igual".
¡Pues para de buscarlo! Forzándote a encontrar a alguien que te haga olvidar al otro o que te haga sentir igual, no vas a llegar a ninguna parte y lo que va a provocar es que te sigas frustrando y empecinando en la relación que terminó, cada vez que compares al nuevo con el viejo.
"¿Pero y si es el amor de mi vida?"
¿Quién dijo? Hay alrededor de 7 billones de personas en el planeta, do the math.
"No me voy a rendir. Hay que luchar por lo que uno quiere".
Solo cuando la otra persona lucha igual por ti. Luchar aplica si se trata de conseguir un trabajo, de terminar estudios, pero cuando se trata de gente se necesitan dos. Por más que luches, si la otra persona no te quiere no vas a lograr nada.
No hay necesidad de suplicarle cariño a nadie. El insistir en alguien cuando esa persona no tiene interés en ti se presta a doblegarse y a súplicas que van a ser respondidas con rechazos y humillaciones. Le estás dando un poder sobre ti a otra persona que no se lo merece. Habrá quien simplemente te rechace, pero está el que se aprovecha de tu debilidad y te saca lo que quiera porque sabe que puede, solo para después echarte a un lado. Y eso duele. Está en nosotros el no ponernos en esa posición.
El error está en pensar que hay que buscar el amor. Eso no funciona así, el amor llega y mientras no llegue debes dedicarte tiempo a ti mismo, crecer como persona, para que cuando llegue estés completo y tengas los ojos bien abiertos.
Primero ámate a ti mismo y solo cuando te ames a ti mismo vas a estar listo para permitir que otro ame eso que tu amas de ti. No hablo de ser egocentrista, hablo de estar lo suficientemente seguro de qué es lo que quieres y cómo es que te mereces que te traten antes de envolverte con otro y darte por completo.
Importante también es dejar que una relación sane antes de brincar a la próxima. Eso de que un clavo saca a otro clavo no es lo más saludable. Un clavo nuevo lo que hace es estancarse al lado del otro y coger moho, y, entonces, tienes dos heridas fermentándose a la vez. Cuando pasamos de una relación a otra y dejamos heridas a medio sanar cargamos con ellas a la próxima relación y muchas veces son la causa del próximo rompimiento, y, como somos masoquistas, rápido pensamos que hicimos algo mal, y nos seguimos torturando.
Las relaciones deben ser divertidas, de mutuo apoyo, no una constante interrogante, una ansiedad perpetua de pensar si te va a llamar o no, si se van a ver o no, si se va a desaparecer tres días.
Así que salgan, diviértanse, dense espacio, dense la oportunidad de conocer gente. Como todo en la vida, habrá tiempos de vacas flacas y tiempos de vacas gordas. ¡No se desesperen!
Las relaciones deben ser divertidas, de mutuo apoyo, no una constante interrogante, una ansiedad perpetua de pensar si te va a llamar o no, si se van a ver o no, si se va a desaparecer tres días.
Así que salgan, diviértanse, dense espacio, dense la oportunidad de conocer gente. Como todo en la vida, habrá tiempos de vacas flacas y tiempos de vacas gordas. ¡No se desesperen!
¡Ah! Y muy importante, vean películas, vean televisión, pero tengan bien presente que es todo invento, es una exageración de la realidad, está ahí para divertirnos no para que lo imitemos.
Comentarios
Publicar un comentario