¡Sea la madre de las críticas!
El ser humano es la cosa
más criticona que existe. No sé si es un
fenómeno Boricua o si es a nivel mundial, pero que mucho nos gusta opinar.
De todo tenemos algo
negativo que decir. DE TODO. La mejor parte es que las críticas vienen de
quien menos pueden 90% del tiempo debe
ser por envidia o algún sentimiento aledaño.
El afán es no dejar al otro ser feliz.
Aquí unos pequeños ejemplos…
La #1 más po-po-popular:
Cuando te preguntan “¿Qué estás haciendo?”, respecto al trabajo, das una
respuesta que no consideran válida, y te responden con un “Ahh… Okay” pasma’o. ¿No era lo que querías/esperabas oír? Pues, ¿pa’ qué preguntas? ¡Uf! Y
hay quienes le dan seguimiento a tu respuesta con un “Pero, ¿por qué?”
¡Ay, bendito! A mí no me interesa dónde estás trabajando,
ni cuántas horas, ni por qué, si piensas hacer una maestría, un doctorado o una
residencia. ¿Estás aquí compartiendo
conmigo? ¡Qué bueno! Ahora, dime, ¿has ido a la playa recientemente?
Número 2 en mi libro: Si
te llevas extremadamente bien con tu mamá.
Sí, sí, sí, la falta de peleas, insultos y discusiones también es vista
con malos ojos.
Tenemos un talento
increíble para torcer las cosas y encontrarles lo feo. Si pelean mucho, es
malo: “Esa madre acapara a la hija, no la deja vivir”. Si se llevan bien, también: “Esa madre acapara
a la hija, no la deja vivir”.
La relación con la mamá
de cada cual es muy distinta. Hay mamás
que son amigas, hay mamás que son enemigas, hay mamás que son
indiferentes. Lo que sí sé es que cada
relación es extremadamente única y, sobre todo, sagrada. Nadie tiene por qué opinar al respecto.
#3 ¡Las bodas! Hablan de las bridezillas pero, ¡pobres novias!
¡Friendzillas es que es!
Empieza
desde que se comprometen. Las dos reacciones
más populares son: “¡Ya era hora!” Seguida
por: “¡¿Tan rápido?!” Y si viene un bebé…
“¿Se casa porque está preñá?”
No creo que detrás de
ningún anuncio de compromiso haya un pensamiento limpio. ¡Y en la boda ni hablar! Independientemente de que les sirvan en
platos de oro, se van a quejar ya sea por la hora, el sitio, la música, la temperatura,
la comida, la decoración, los trajes, el bizcocho… You
name it! Al menos los invitaron, ¿no
creen?
Lo lindo es que aquellos
que son motivo de crítica, aún cuando sufren sus propias situaciones, vienen y
critican para atrás las de otros. A una la
están torturando porque se comprometió al poco tiempo del noviazgo y cuando
otra se compromete bajo las mismas circunstancias dice: “¡¿Tan rápido?!” Tsk, tsk, tsk.
Uno puede opinar lo que
le dé la gana, para eso somos seres pensantes. Lo que no podemos es imponerles nuestras
opiniones a los demás o a hacerlos sentir mal por no vivir la vida como esperamos
que la vivan.
Siempre y cuando no sea
una situación vida o muerte, las opiniones dañinas resérvenselas y mírense en
un espejo antes de hablar. Que aquello
que criticamos, muchas veces, es aquello que añoramos.

¡Bien dicho! Y al que le caiga el sayo, que se lo ponga.
ResponderBorrarSolo dos palabras "Cultura y Educacion"
ResponderBorrarLa critica viene muchas veces acompanada de una falta de madurez e intelecto increible. Por eso existen las criticas constructivas y las demas!.
Excelente! A ver cuando haces uno de la gente "cag$#@ mas arriba del c$#@" o de los que aparentan mucho y cuando les preguntas o les increpas se quedan "coqui,coqui" jajaja
Saludos